El sector agrario de la Isla niega rotundamente que sea el culpable del elevado nivel de nitratos que impide que el agua de Maó sea adecuado para el consumo. La Federación Agrícola y Ganadera de Menorca (Fagme) sale al paso de las «acusaciones que hace el Ayuntamiento de Maó» y que, según la entidad, pone todo el foco del problema en «un sector que es el que más controlado está y el que más cumple con sus obligaciones», asegura su presidente Pau Bosch, harto de «oír barbaridades y de que nos criminalicen y nos traten de delincuentes, de no hacer las cosas bien». Así se siente este colectivo tras conocer las conclusiones del informe elaborado por Geoservei y que apunta a los fertilizantes químicos, así como a las fosas sépticas y la ganadería, como principales culpables de los nitratos de Maó.
Pau Bosch no pone en duda que los abonos químicos de origen amoniacal sean uno de los factores principales de contaminación. Pero no acepta, dice, que el foco esté siempre sobre el sector agrícola como único culpable.