José Casasnovas, promotor del camping de alto standing de So na Parets Vives, lleva seis años esperando la preceptiva declaración de interés general por parte del Consell y de momento ha recibido un anticipo verbal negativo. Al igual que el camino recorrido con la multa por presunta destrucción de patrimonio, recurrirá a los tribunales con la petición de una indemnización millonaria por las pérdidas registradas en seis años. «Será un Cesgarden 2», señala convencido de la responsabilidad del Consell.
Dispuesto a defenderlo como un caso al margen del expediente por presuntos daños al patrimonio, aduce que las características del 'glamping', nombre que designa a estas instalaciones de lujo, agrega valor a la indemnización. Redujo de 1.700 a 1.500 las plazas por petición de la administración y valora las características del entorno, los casi 400.000 metros cuadrados de la finca, que además tendrá actividad agraria.