La consellera de Promoción Turística de Menorca, Maite Salord, ha trasladado hoy a directivos de Vueling, en el transcurso de una reunión celebrada en Palma sobre las incidencias que se están produciendo en los vuelos operados por la compañía aérea, el malestar del Consell por la acumulación de retrasos y cancelaciones registradas durante estos últimos meses.
La reunión, a petición del Consell Menorca, ha contado con la participación de responsables de AVIBA-Balears, la delegación del Gobierno, de los aeropuertos de Menorca y Mallorca, así como representantes de el proveedor de servicios de navegación aérea, ENAIRE. Por parte de Vueling han acudido al encuentro Ana Fernández, directora de Comunicaciones, Miguel Ángel Gimeno, director de Operaciones de Tierra y Mayra Berciano, responsable de Relaciones Institucionales.
Maite Salord ha trasladado a Vueling el «malestar» de la institución por los retrasos y cancelaciones que han sufrido los usuarios menorquines, especialmente en los meses de abril y mayo. Salord también ha solicitado el compromiso de la compañía para que estos incidentes «no vuelvan a repetirse», remarca el comunicado emitido por el Consell Insular de Menorca.
La consellera insular de Promoción Turística ha remarcado que estos incidentes afectan a la movilidad de la población residente y suponen un «impacto negativo para el turismo», así como «vulneran derechos». Maite Salord ha asegurado que entiende que puedan influir factores externos pero demanda a Vueling «más sensibilidad» en materia de conectividad.
A quien quiera vivir una experiencia única le recomiendo que viaje por Vueling. Puede que llegue a la puerta de embarque y le comuniquen que su vuelo ha sido reprogramado para tres días después. O que estando arriba del avión le avisen que el vuelo no puede despegar porque el aire acondicionado no funciona y tenga que esperar tres horas en la puerta de embarque hasta que se repare la avería. O que el despegue tardío del avión le haga perder el vuelo de conexión al destino final y lo hagan esperar 7 horas para llevarlo en un bus a un hotel que se está a más de 120 km. del aeropuerto para pasar la noche. Y que a la mañana siguiente se tenga que ir por su cuenta al aeropuerto porque Vueling no envió el transporte para el traslado. Y que con todo eso y algo más haya pagado de su bolsillo los gastos de taxi y comidas, perdido las reservas de hoteles y alquiler de coches ya pagados y que Vueling conteste a sus reclamaciones diciendo que no es su culpa. Me pasó a mí. Doy fe.