La entrada en servicio del «Volcán de Tinamar» en la ruta Menorca-Barcelona supone un salto de calidad desconocido hasta ahora, sobre todo si la referencia es el recuerdo no tan lejano del «Snav Adriático». Es el mejor ejemplo de la apuesta de la nueva Trasmediterránea desde que la naviera canaria Armas ha sustituido a Acciona como accionista principal.
El buque tiene solo siete años de antigüedad, inició su singladura entre la costa de Portugal y Madeira, fue destinado después a líneas del Estrecho, y ha recalado en Menorca «con voluntad de permanencia», declara Miguel Pardo, director comercial de la compañía. «Nos planteamos mejorar el estándar de calidad de la conexión con Barcelona y este barco es la apuesta perfecta para hacerlo», añade.