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Un informe del Consell avala la labor de los gestores de la perrera

Desde la institución insular salen de esto modo al paso de las recientes críticas que han surgido sobre la gestión que se está realizando en la perrera de Maó

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El Consell asegura que un informe emitido por veterinarios de la institución el pasado 20 de junio sobre la perrera de Maó concluye que «no se detectan incidencias en el estado higiénico-sanitario de los animales del centro». El mismo documento estima que «los perros y gatos presentan una condición corporal adecuada, que indica que la alimentación que reciben es correcta».

Desde la institución insular salen de esto modo al paso de las recientes críticas que han surgido sobre la gestión que se está realizando en la perrera de Maó, la última por parte de la diputada autonómica del Grupo Mixto Montse Seijas.

El informe, continúa el equipo de gobierno del Consell en un comunicado, expone que en las citadas instalaciones «no se observa ningún síntoma ni actitud, en ningún animal, que haga sospechar de algún problema sanitario colectivo que pudiera ser provocado por una falta de alimentación o por una higiene deficiente».

Sí advierte el informe de la presencia de una gran cantidad de excrementos, presumiblemente de rata, que se acumulan en determinados puntos, como las jaulas vacías. En este sentido, indica el Consell que ya se ha realizado una desratización de las instalaciones.

Colaboración constante

La consellera y vicepresidenta Maite Salord lamenta las críticas vertidas sobre la nueva empresa concesionaria y las dudas planteadas sobre la labor de las asociaciones protectoras de animales. Desde el Consell explican que la comunicación con la adjudicataria del servicio es constante, así como la colaboración con las entidades que de forma altruista velan por el bienestar de los animales.

Durante el último mes han llegado a las perreras de Maó y Ciutadella muchos perros que se han encontrado sueltos y solos, sin identificación ni posibilidad de dar con sus propietarios. Estos casos, junto con los abandonos propios del verano, son las causas a las que atribuye el Consell el hecho que los centros de Maó y Ciutadella estén en estos momentos al límite de su capacidad. Por último, aclaran desde la institución insular que con el actual gestor no se ha sacrificado ningún animal.

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