Las barreras de acebuche que Costas instaló por motivos de seguridad en 2016, en la mayoría de las plataformas de baño de Cala en Brut, siguen sin impedir que los bañistas salten al mar desde prácticamente todos los puntos de la cala.
Desde su montaje, han desaparecido alrededor de diez vallas, creando así un espacio entre las barreras a través del cual los usuarios tienen vía libre para realizar todo tipo de acrobacias.
Estas aperturas se encuentran, concretamente, en tres puntos de salto de Cala en Brut, donde se forman agujeros en la barandilla, por el que saltan diariamente los jóvenes. En cambio, existen otras zonas todavía valladas, donde a pesar de las barreras se siguen practicando saltos por encima de las mismas. Algo que, obviamente, añade un plus de peligrosidad a la práctica.
Joan Florit, un habitual de Cala en Brut y gran defensor de los saltos como deporte, asegura que existen alternativas más eficaces para aumentar la seguridad de la zona, como por ejemplo, la instalación de plataformas olímpicas en diferentes zonas de salto. «Las vallas no impedirán que se sigan realizando saltos», insiste Florit.
Otras de las opciones planteadas en su día por el deportista y que no se han llevado a cabo son la indicación de las profundidades del agua o la señalización de las zonas seguras. En este sentido, el nivel más alto de la cala, conocido como Sa Cova, donde se producen la mayor parte de los accidentes, continúa sin estar vallado.
Por otra parte, Cala en Brut es la única zona donde los saltadores menorquines pueden practicar este deporte y entrenarse. Es el caso de Joan Florit, quien ha participado en varias pruebas del Campeonato Mundial de Salto. Por dicho motivo él es partidario de garantizar al máximo la seguridad en la cala pero sin llegar al extremo de prohibir los saltos.
Por su parte, Noemí Camps, teniente de alcaldía y responsable de Turismo en Ciutadella, afirma que desde el Ayuntamiento se están elaborando carteles informativos para colocar en los accesos. Además, el Ayuntamiento tiene la idea de reponer únicamente las vallas de las zonas que se consideran más peligrosas.
De momento, el objetivo de Costas de impedir esta práctica parece no haberse cumplido, ya que los usuarios han encontrado la manera de adecuar la zona para seguir con la tradición de saltar desde los replans de Cala en Brut.