Junts per Lô considera que, en base a los informes técnicos que se acaban de conocer, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alaior tiene suficientes elementos para denegar directamente la licencia solicitada por Meliá para llevar a cabo una reforma de sus hoteles de Son Bou. Así lo afirma su portavoz Maria Camps tras la comisión informativa celebrada este miércoles, previa al pleno que se llevará a cabo el próximo jueves y que deberá aprobar la suspensión de licencias en aquel ámbito.
Camps lamenta que el equipo de gobierno haya tardado ocho meses en pronunciarse sobre la licencia y que, para ello, se hayan tenido que detectar estas situaciones anómalas para acabar optando por la suspensión de licencias. Desde Junts per Lô atribuyen este cambio de postura a las alegaciones presentadas por el CEL y el GOB, «que han dado en la linea de flotación del proyecto», no en el informe turístico previo emitido por el Consell.
Asegura Camps que en ningún momento el equipo de gobierno ha tenido interés real en reducir el impacto paisajístico del proyecto de Meliá, pero que ahora no tiene más remedio que hacerlo por la información que ha aparecido, recogida en el informe técnico externo que encargó, y que hace inviable el proyecto. «Ahora se decantan por negociar con la empresa para que se adecue a la normativa, cuando esto lo solicitamos nosotros en octubre, es el mismo objetivo y se han perdido ocho meses de trabajo». Y añade, «parece que estamos de nuevo en la casilla de salida».
Desde Junts per Lô también se preguntan en qué quedan ahora aquellos informes del Consell Consultiu que desaconsejaban la suspensión. «El escenario ha variado, pero la medida es la misma, suspender las licencias para abrir un espacio de negociación para reducir el impacto del proyecto». Advierte Camps que la suspensión de un año se podría sumar a la propia de la tramitación del nuevo PGOU.