El nombramiento de Isabel López Manchón como nueva directora insular de la Administración General del Estado deja una plaza vacante en el grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Maó. El nuevo concejal del Consistorio mahonés no tomará posesión del cargo al menos hasta el pleno ordinario que tendrá lugar el cuarto jueves de septiembre, puesto que no hay tiempo para llegar al pleno de julio que se celebra este próximo jueves y en agosto no se suele convocar este órgano.
Esta circunstancia da un margen de tiempo extra a los responsables del PSOE de Maó para concretar qué persona va a asumir el acta a la que renuncia López Manchón para poder desempeñar su función en los despachos de la Plaza Miranda y si cabe afrontar una restructuración de las áreas de gestión asignadas a los socialistas, dentro del pacto de gobierno que mantienen con Ara Maó. López Manchón ha gestionado el área de Medio Ambiente, mano a mano con el edil de Ara Maó Rafael Muñoz. Los servicios en las playas o la participación en la gestión del parque de S'Albufera des Grau han sido algunos de sus cometidos.
Aseguran desde las filas socialistas que todavía no se han puesto manos a la obra con el asunto. Tiene tiempo y van con calma. Por orden de lista, el derecho a acceder al puesto de concejal del PSOE es para Juan Julio Venegas Villalonga, empresario militante del partido sin experiencia en cargos electos aunque ya había aparecido en listas municipales anteriores. Si esta opción no sale adelante, la siguiente es Elena Costa, en la actualidad directora insular de Ordenación Turística. José Manuel García Pascual, también militante y persona implicada en el movimiento vecinal, aparece como la tercera posible opción a explorar.
Es el segundo cambio de concejal que el PSOE de Maó debe afrontar en los algo más de tres años que se cumplen ya del actual mandato. La salida de Vicenç Tur provocó en su día la entrada en el Consistorio de Guillermina Moll Dalmeno, tras la renuncia por motivos laborales de José María Roqueta Sansa.