Ármese usted de paciencia. Es el mensaje que lanzan los arquitectos a quien espera que se le conceda una licencia de obras. Los ayuntamientos de Maó y Ciutadella necesitan un año de media para contar con una resolución, tal como desvela el Colegio Oficial de Arquitectos de Balears. Estos tiempos suponen «incumplir sistemáticamente» los plazos máximos que marca la ley: tres meses. Los dos consistorios más importantes de Menorca tardan, por tanto, cuatro veces más de lo que deberían para conceder una licencia de obras.
Y pese a que los menorquines deben lidiar con esta lentitud administrativa para poder abordar su proyecto de obras, es la isla de Balears que mejores datos arroja. Es la más ágil. En Eivissa, el plazo para la tramitación de una licencia alcanza los 28 meses, es decir, más de dos años para obtener el visto bueno de la Administración, mientras que en Mallorca el período está fijado, de media, en los 14 meses. El municipio que en mayor medida incumple los tiempos que marca la ley es Felanitx que tarda la friolera de 42 meses para conceder licencia de obras. El que menos de los analizados, Calvià, con una resolución de diez meses.