La portavoz del PP en el Consell de Menorca, Salomé Cabrera, ha lamentado en declaraciones a EFE, la decisión del equipo de gobierno de demoler el viaducto a medio construir en Rafal Rubí y sustituirlo por una rotonda en superficie y ha indicado que analizarán, detenidamente, si «se ajusta a derecho».
Cabrera no se ha mostrado sorprendida por la determinación del Consell Insular y ha recordado que los partidos que configuran el pacto de gobierno (PSOE, Podemos y Més per Menorca) anunciaron su posición cuando estaban en la oposición: «Que tirarían para atrás y destruirían todo lo que nosotros habíamos hecho».
La portavoz del PP en el Consell dice que la demolición de Rafal Rubí «no es buena noticia» y que la decisión se ha tomado en base a una ideología política, dejando al margen una motivación «más técnica y segura para los ciudadanos».
Además, Cabrera ha afirmado que Rafal Rubí y otro de los enlaces en tela de juicio, La Argentina, cuentan con todos los informes favorables de Medio Ambiente, técnicos, jurídicos y de seguridad vial. Cabrera también ha subrayado que nunca se produjeron informes desfavorables por una hipotética afectación al patrimonio cultural insular.
La responsable popular ha recordado que el informe que aduce el Consell de Menorca de que la actual construcción genera un elevado impacto paisajístico, se refiere a «un criterio, pero no una exigencia que venga por ley».
Por otro lado, Cabrera ha acusado al equipo de gobierno del Consell de tomar decisiones «frívolas» y de forma «muy alegre» para un tema serio como la reforma de la carretera general.
Finalmente, la dirigente popular ha advertido de que el grupo del PP estudiará si la actuación «se ajusta a derecho», a causa del coste económico que supondrá para las arcas de la institución la eliminación y nuevo proyecto en Rafal Rubí.
Ya puestos que analicen el máster de su presidente, que por cierto es totalmente dudoso, y el ex que todavía sigue bajo sospecha por cobros en B.