El presidente de la Asociación Hotelera de Menorca (Ashome), Luis Casals, avanzó este jueves, a dos días del fin de mes, la previsión de ocupación de los hoteles menorquines en agosto: «Estaremos entre el 92 y el 93 por ciento», aseguró, aunque matizó que se trata de una cifra media y que habrá diferencias en función de la tipología de los establecimientos, con mayores ocupaciones en los convencionales y menos en el resto. La cifra, a la espera de que se haga oficial, es muy similar a la del año pasado, cuando la encuesta que realizan los propios hoteleros sitúo la ocupación en el 93 por ciento.
Casals valoró el conjunto de la temporada turística, que calificó de «muy extraña». Recordó el mal inicio de campaña y lamentó las «indecentes ofertas de otros mercados» con las que resulta imposible competir: «Aquí –en alusión a los países de la Unión Europea– no se puede subvencionar a las compañías aéreas para que traigan turistas, pero estos destinos sí pueden». En ese sentido reiteró la idea otras veces expresada de que los hoteleros menorquines «hemos aguantado al máximo nuestros precios».
Por su parte, la vicepresidenta primera del Consell y consellera de Promoción Turística, Maite Salord, prefirió dejar las valoraciones sobre la temporada para cuando termine, pero avanzó algunas consideraciones: «Es cierto que si nos comparamos con el 2017 en mayo no llegamos (al nivel de visitantes del año pasado), pero en junio sí». Salord ahondó en la idea de la comparación con un año el 2017, que fue excepcionalmente bueno. «Algunos datos pueden ser inferiores a lo de 2017, un año récord, pero están por encima de 2016, eso son datos objetivos y hay que tenerlos en cuenta», afirmó.
Por otro lado subrayó que «lo que queremos no es tanto aumentar los números, sino aumentar el gasto». Aludió a los datos positivos que se han cosechado hasta el momento en esa estadística (los resultados solo están hasta junio): «Si se confirma la tendencia, será una cuestión a tener en cuenta».