La 29 edición de la Escola de Salut Pública de Menorca se inauguró este martes oficialmente en el Llatzeret de Maó sacando músculo, demostrando que está en buena forma, que se ha afianzado como un referente formativo a nivel nacional más que consolidado y con la continuidad garantizada para muchos años. Prueba de ese buen tono la dio su director, Esteve Fernández: «Dos semanas después de abrir la inscripción ya se habían apuntado 500 personas. Había gente esperando». Las plazas vuelan y ese es el mejor termómetro. Finalmente el balance es de más de 700 alumnos para una oferta selecta de nueve cursos, 14 encuentros y cuatro actividades no académicas: «Esto tiene eco en toda España. No quiero pecar de optimista, pero hay razones».
Desde el lunes, el día en que arrancó el programa formativo, y hasta el próximo miércoles ?por segundo año el programa crece hasta los diez días? el islote portuario reunirá a algunos de los mejores profesionales de la salud pública entendida en un sentido amplio: investigación cualitativa, sesgos de género en la actividad sanitaria, evaluación económica de los programas de salud pública, salud comunitaria y ética en la salud pública, entre otros cursos. Se trata de una selección concienzuda ya que cada año el consejo académico descarta entre las numerosas ofertas que recibe.