El Ayuntamiento de Maó ha solicitado a la Autoridad Portuaria de Balears (APB) que el nuevo pliego de condiciones para el concurso de gestión de la nueva zona de varada del puerto de Maó incluya cláusulas de carácter social que permitan hacer compatible el desarrollo del potencial de crecimiento de la industria náutica con la actividad tradicional de las pequeñas embarcaciones de náutica recreativa.
El primer teniente de Alcaldía y responsable municipal del puerto, Héctor Pons, especificó ayer que la petición del consistorio es que se valore especialmente la mejora de las tarifas para esas embarcaciones de la náutica recreativa tradicional y que esa mejora de los precios tenga el mismo peso específico a la hora de puntuar las ofertas que el proyecto básico de las obras y la memoria económica.
El equipo de gobierno también ha trasladado otras peticiones al ente portuario, como que se establezcan precios máximos para las embarcaciones de hasta ocho metros de eslora que las empresas no puedan superar en ningún supuesto o que el apuntalamiento de las embarcaciones entren dentro del precio de ocupación. También reclaman que el precio máximo a pagar por las embarcaciones de hasta diez metros con camión sea de 50 euros y que las barcas que quieran utilizar la rampa del varadero para una excursión de un día paguen solamente por el movimiento, además de que los suministros, agua y luz, se cobren en función del consumo y no de una tasa fija.
En mayo el Ayuntamiento de Maó ya reclamó a la APB la elaboración de un plan consensuado para recuperar los muelles y rampas de varada del puerto para satisfacer las necesidades del sector de la náutica recreativa. Esa petición ha sido atendida y próximamente se licitarán obras para recuperar diferentes espacios.