Desde que se detectó el primer individuo en Menorca, concretamente, en el Polígono Industrial de Maó, en el año 2015, el mosquito tigre ha proliferado por todo el territorio insular, experimentando este verano un aumento muy importante respecto el año pasado.
Según los datos obtenidos a través de la plataforma ciudadana Mosquito Alert, su presencia se ha duplicado desde el 2017 hasta hoy, sobre todo en la zonas del levante y poniente insular, como puede apreciarse en el mapa adjunto.
Este verano, entre julio y septiembre, la ciudadanía ha localizado a través de este programa un total de 14 mosquitos tigre, coincidiendo, en parte, con su periodo de máxima actividad, que se da entre finales de agosto y principios de octubre. Aunque su mayor presencia en la Isla ya empezó a notarse desde abril.
Con anterioridad al mes de julio tan solo se había registrado una observación. En lo que va de año, por tanto, se han documentado un total de 15 avistamientos, más del doble que el año pasado, en el que solo fueron seis. En 2015 y 2016 se localizaron dos individuos cada año, con lo cual es evidente que el aedes albopictus está cada vez está más extendido.
Así lo corrobora el doctor en etimología y especialista en el control de esta especie, como director de la Consultoria Moscard Tigre, Mikel Bengoa Paulis. «El incremento es claro. Once informes entre 2014 y principios de julio de 2018, frente a los 14 informes desde julio a septiembre de este año», explica.
De hecho, como ya se ha anunciado con anterioridad, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades incluye a Menorca, junto al resto de Balears, entre las áreas en las que se ha detectado «una población establecida» del mosquito tigre.
Prevención
El mosquito tigre actúa, principalmente, por la mañana. Aunque sus picaduras suelen ser más numerosas y molestas que las de un mosquito común, en principio, no son más peligrosas. No obstante, la especie es considerada un vector para la transmisión de enfermedades, tales como el virus zika.
A nivel municipal, se realiza un seguimiento de la especie en la zona urbana y se revisan, anualmente, sus focos de cría. Aún así, lo cierto es que ya convive en la sociedad como otras especies o plagas, sin que haya ninguna actuación a la vista para erradicarlo, por parte de las administraciones.
El biólogo y etimólogo, Mikel Bengoa, señala que para combatirlo, lo primero sería realizar un muestreo planificado para determinar en qué municipios está presente, y dentro de los mimos, en qué zonas se encuentra asentado. A continuación, sería necesario elaborar un plan de actuación frente al mosquito tigre, que incluya acciones larvicidas. Pero, sobre todo, señala que lo más importante es la concienciación ciudadana. «Ya que el mosquito tigre se reproduce en entornos privados. En macetas, cubos y recipientes húmedos es donde crían», aclara.