Ryanair ha vivido un verano complicado, con huelgas que han supuesto un golpe a su imagen y a su cuenta de resultados. Quizá para asegurarse buenas ocupaciones y recuperar la confianza de los pasajeros la compañía ‘low cost' irlandesa ha iniciado una campaña de precios inusualmente bajos que hace que en el mes de octubre, el último en el que operará con Menorca, los viajeros que se benefician del descuento de residente puedan adquirir vuelos en la ruta con Barcelona por precios tan insólitos como 2,5 euros, menos de lo que cuesta un billete de autobús de la estación de Maó al aeropuerto.
No es cosa de un día. Ese mismo precio, que sin descuento asciende hasta poco más de diez euros, se halla en los viajes en dirección a Barcelona los días 17, 23, 24 y 25 de octubre, siempre entre semana, los días de menor demanda. En sentido contrario todavía hay más días en que se ofertan esos precios, hasta ocho, sobre todo concentrados en el tramo final del mes, incluyendo días de fin de semana y de gran demanda como el viernes.
Ello hace que sea posible, siempre en función de la flexibilidad para escoger los días de vuelo, ir y volver de Barcelona por poco más de cinco euros. Esos precios se ofrecen además antes de que la compañía cobre por las maletas de mano, medida que aplicará a partir de noviembre. Esos precios reducidos contrastan con los que la misma empresa vende en otros días con más demanda, como el domingo 7 de octubre, en que el precio, incluso con el descuento del 75 por ciento, asciende a 59,06 euros.