Las intenciones del Consell siempre han sido que las cuevas de Cala Blanca se pudieran abrir antes del próximo verano. Eso sí, siempre lo dijeron con la boca pequeña y en forma de deseo, consciente de la «complejidad» del proyecto.
Y visto ahora, se entiende esta prudencia, ya que a día de hoy no solo no han empezado las obras, sino que la ejecución del proyecto ni ha salido a licitación.
La consellera de Promoción Turística del Consell, Maite Salord no se atreve a dar nuevas fechas sobre cuándo podrían salir a licitación las obras. Pero el tiempo apremia, y si no se convoca pronto, difícilmente se podrán abrir al público durante la próxima temporada turística.
Contra toda infraestructura turística incluido el transporte en carretera sin importar la seguridad, es destruir la sociedad y el estado de bienestar en aras de fines seudo políticos sectarios, utópicos a todas luces.