Quedan nueve días para que la empresa a la que se le ha adjudicado el nuevo concurso de transporte sanitario aéreo -el avión ambulancia- empiece a operar en Balears. Lo hará un año después de que se publicaran los pliegos de condiciones, un período que ha estado marcado por los recursos, la suspensión del proceso, la polémica y la incertidumbre sobre el personal contratado. Ahora, a las puertas de la entrada en vigor del contrato, un conflicto laboral planea sobre el nuevo servicio. Eliance (UTE Habock Aviation y Urgemer Canarias) se hizo con el concurso. El asunto se ha atascado en la subrogación del personal.
Los pliegos de condiciones técnicas establecen esta obligatoriedad en base a un convenio colectivo que así lo indica, pero la empresa ha manifestado sin ambages (tanto al personal como al Servei de Salut) que no lo asumirá al considerar que estos trabajadores deben ampararse en otro convenio y que, en este caso, no hay ninguna obligación de asumirlos.
Todos los trabajadores de Balears excepto uno han rechazado el contrato laboral que la empresa les ha puesto sobre la mesa y que supone una rebaja en el sueldo (manteniéndoles la antigüedad) de entre el 20 y 30 por ciento, según el personal afectado. Les plantean, dicen, que renuncien a su empresa e inicien una nueva relación laboral con Eliance en unas condiciones muy por debajo de las consolidadas.
Pilotos y mecánicos del transporte sanitario aéreo apuntan a las dificultades con que se encontrará la empresa para cubrir todas las plazas de personal tras perder a los cerca de 30 pilotos y mecánicos que tenía ya formados. Aseguran que no hallarán los profesionales suficientes que cumplan los requisitos que marcan los pliegos de condiciones. Deben acreditar una experiencia de más de 1.500 horas de vuelo y más de 600 horas en operaciones de transporte sanitario aéreo. Además, dudan de que el 1 de diciembre ofrezcan el servicio con los aviones que establecen los pliegos. Deben tener menos de diez años de antigüedad. Sospechan que la empresa optará por una subcontratación. Es así como señalan los pilotos que «difícilmente podrán contar con los dos aviones y los 12 tripulantes necesarios para cubrir las 24 horas del servicio de Balears».
En todo este entramado también se ha posicionado el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales. Y es que el primer pliego de condiciones del servicio fue impugnado por la Asociación Española de Compañías Aéreas de Helicópteros y Trabajos Aéreos (AECA Helicópteros). Entre otras cosas, hacía referencia a una «alusión indebida» a la obligación de subrogar, coincidiendo con el posicionamiento de la empresa. Pero el Tribunal concluye que el Servei de Salut no concurre en infracción porque el convenio al que hacen referencia los pliegos es «potencialmente aplicable». El Tribunal establece que para conocer si hay que aplicar uno u otro convenio debe consultarse a la Jurisdicción Social. Y por tanto, desestima esta parte del recurso.
En el caso de Menorca, el servicio necesita a seis pilotos y dos mecánicos. No obstante, la subrogación afecta a cuatro pilotos y un mecánico y todos rechazaron el contrato laboral propuesto por Eliance. Los otros tres no seguirán en el servicio por decisión propia. Lamentan que les avisen a menos de un mes y lo tachan de «muy mala fe». Agregan que siguen sin saber qué será de su futuro. Nadie les ha dicho nada más.
La Unidad de Transporte Pediátrico Balear, Simebal y los médicos y enfermeros que trabajan en el avión ambulancia con base en Menorca han remitido cartas al gerente del 061 en apoyo a los trabajadores. Exigen el cumplimiento de la cláusula de subrogación.
La empresa se defiende
Eliance no quiso entrar en esta controversia que se ha generado y ponía en valor su «dilatada experiencia en este sector de más de 40 años». Indica que ello la «capacita completamente para ofrecer el servicio con todas las garantías que se necesitan». Respeta la postura de los trabajadores y niega que exista un incumplimiento «cuando ni tan siquiera hemos empezado a operar».