Los retrasos en varios de los proyectos financiados con los fondos de las inversiones sostenibles del Consell, en este caso del año 2016, ya estaban anunciados. Ahora, a dos días de la fecha límite establecida (30 de noviembre), la institución insular se ve obligada a prorrogar los plazos y a conceder a los ayuntamientos un mes más para ejecutar y justificar sus respectivas obras.
«Se trataba de una fecha interna que nos iba a dar margen para tramitar los proyectos antes de final de año», explica la consellera Cristina Gómez, quien reconoce que aplazarlo supondrá un mayor esfuerzo para gestionarlo. Aún así, no dejarán todo el trabajo para el final. «Intentaremos avanzar en paralelo todo lo que ya pueda empezar a tramitarse», agrega Gómez.
Los proyectos
Este es el caso de la mayoría de proyectos vinculados con la mejora de infraestructuras del agua, que concentran una gran parte de los fondos en cuestión (7 millones de un total de 8’5). Pese a la prórroga, algunos de ellos parece que tampoco lograrán finalizarse al cien por cien en plazo. En ese caso, el Consell abonará la parte de la actuación que se encuentre ejecutada y certificada hasta el momento.
Este parece que es el pronóstico del Ayuntamiento de Alaior para las obras de mejora de la red de alcantarillado en La Argentina, dada la renuncia de la primera empresa adjudicataria y la influencia del paso del cap de fibló por la zona. «Aún así estamos trabajando a tope, pero es muy difícil ejecutar una obra de tal envergadura en tan solo ocho meses», se lamenta el concejal Cristóbal Marquès, quien reconoce que es «imposible» acabar la obra antes de que finalice el año, aunque manifiesta que intentarán justificar «una buena parte de ésta».
Una situación que se repite en Maó y en Es Castell. En el primero, señalan que su propósito es, en este caso, justificar el 70 por ciento del proyecto. En el segundo, que apurarán hasta el último día para intentar no perder «ni un euro del presupuesto».
Por otra parte, el Consistorio de Ferreries, una vez reducida la magnitud del principal proyecto de sustitución de las canalizaciones de varias calles, asegura que se conseguirá certificar la fase, actualmente, en ejecución. «Decidimos ser cautos y ejecutar únicamente una fase, que lograremos justificar», señala el alcalde del municipio, Josep Carreras.
En Ciutadella, en cambio, aunque desde el Ayuntamiento reconocen cierto retraso, siguen con la previsión de justificar a tiempo el cien por cien de la actuación. «Aunque las obras llevan un poco de retraso, entre otras cosas, porque ha llovido mucho, ya tenemos bastante certificado y la idea es que no quede nada sin certificarse», afirma la concejala Noemí Camps.
Además de los citados proyectos vinculados con el tratamiento del agua, existen otros en marcha que también deberán justificarse antes de que finalice el año, como algunos relacionados con la eficiencia energética o con la mejora de instalaciones deportivas. En su mayoría, son obras más pequeñas, que todos los municipios tiene intención de finalizar y justificar a tiempo.