El sector turístico y la oposición dieron este lunes la espalda a los presupuestos de la Fundació Foment del Turisme de Menorca para el año que viene, los primeros completos desde que se aprobó el traspaso de las competencias de promoción turística al Consell y los más altos de su historia. Todas las patronales turísticas votaron en contra y las cuentas tuvieron que salir adelante gracias al voto de calidad de la presidenta del Consell, Susana Mora.
El motivo principal esgrimido por las patronales, CAEB, PIME, Ashome y Aviba (faltó la Cambra de Comerç), para argumentar su voto negativo es el «excesivo e injustificado» incremento en la partida de personal prevista para el año que viene, que asciende a casi 1,15 millones de euros, lo que supone un incremento de algo más de 200.000 euros en relación a los anteriores presupuestos. El incremento responde a la asignación de cinco plazas laborales nuevas para la fundación (como preveían las condiciones del traspaso) y a una mejora de las condiciones laborales de los trabajadores, que el año pasado aprobaron su primer convenio colectivo.