«Menorca mantiene el dinamismo». Es el resumen que realiza sobre la economía de la Isla el informe de coyuntura económica que ha publicado sobre el tercer trimestre del año la Dirección General de Ocupación y Economía del Govern balear. La tasa de variación interanual del VAB (valor agregado bruto) se situó en aquel periodo en un 2 por ciento, un porcentaje idéntico al del trimestre anterior y dos décimas por debajo respecto a los primeros tres meses del año. Son nueve décimas menos que en el tercer trimestre del año pasado, cuando la media balear es un punto inferior en este mismo periodo de tiempo.
Pese a este dinamismo apuntado por el Govern, la economía de Menorca evoluciona un trimestre más por debajo de los porcentajes que experimentan el resto de las islas. Eivissa y Formentera continúan al frente con un 3,4 por ciento, mientras que Mallorca experimentó una evolución del 2,5 por ciento, para dejar la media del conjunto del Archipiélago en un 2,6 por ciento, siempre según el informe emitido por el Govern.
Las cifras del Govern son algo diferentes a las divulgadas hace apenas unos días por la agrupación empresarial CAEB en cuanto a la evolución de la economía de Menorca. Su estudio señalana que en el trecer trimestre del año el crecimiento en la Isla fue del 2,1 por ciento, una décima más que según el informe del Govern, pero con un descenso de cuatro décimas respecto al trimestre anterior, por lo tanto con una bajada en lugar de mantenerse.
Por actividades económicas, el informe de coyuntura del Govern destaca de Menorca el incremento del número de pasajeros tanto por vía aérea (8,5 por ciento) como por vía marítima (2 por ciento), el descenso del paro en un 11,2 por ciento, y las subidas de los préstamos hipotecarios tanto en volumen como en importe total, entre otros conceptos.
En el conjunto de Balears, la construcción y los servicios son los sectores que tiran del carro, aunque industria, agricultura y pesca también suman.
El crecimiento económico es el que da los recursos para neutralizar los aspectos adversos con infraestructuras necesarias como depuradoras, desaladoras, tratamiento de residuos, tratamiento del agua, generadores de energía limpia, instalaciones para industria de baja intensidad contaminante (el turismo) servicios, lo demás son falacias de utópicos iluminados que no viven la realidad. El umbral de la rentabilidad aplicado a una población determinada no es la recesión que sería mucho más negativa. El supuesto remedio peor que la supuesta enfermedad.