Grandes arrendadores, fondos de inversión y operadores que gestionan propiedades inmobiliarias se están llevando una parte cada vez más grande del pastel del alquiler turístico en Menorca. Detrás de la oferta menorquina en la plataforma líder en el sector, Airbnb, que nació hace una década como una de las grandes puntas de lanza de la llamada economía colaborativa, hay cada vez menos particulares que se lanzan al negocio por su cuenta y cada vez más inversores expertos en el negocio, agencias y empresas.
Un dato elocuente en ese sentido, de los 453 nuevos anuncios que se han incorporado a Airbnb en los últimos cuatro meses –según el análisis del proyecto DataHippo– prácticamente la mitad corresponden a operadores que poseen o gestionan un mínimo de diez propiedades. Otro dato que muestra el incremento del peso específico de los grandes caseros: a finales de agosto los anunciantes con más de 15 propiedades en cartera suponían el 10 por ciento del negocio, ahora ya representan el 15 por ciento.
Ese porcentaje se amplía hasta el 21 por ciento si se incluye en la horquilla a los operadores que acumulan con el mismo número de identificación un mínimo de diez viviendas, o mejor dicho anuncios, porque también se ofertan desde habitaciones individuales hasta barcos. Más difícil –imposible al nivel de detalle al que llega DataHippo– es discernir si esa oferta en manos de los grandes está regularizada, es legal, o bien nutre el largo listado de propiedades ilegales, que carecen del preceptivo número de licencia turística para poder salir al mercado de acuerdo con los preceptos de la Ley Turística.
Más indicios de la tendencia descrita. Hace cuatro meses el ranking de esos grandes anunciantes de Airbnb en Menorca lo encabezaba un propietario –o empresa gestora de propiedades– que, registrado en Es Mercadal, estaba detrás de un total de 34 anuncios. Un cuatrimestre después esa cifra se ha quedado muy pequeña y el ranking lo encabeza un anunciante registrado en Ciutadella con la friolera de 62 propiedades. De hecho el operador de Es Mercadal ha quedado relegado a la tercera posición, porque otro anunciante de Ciutadella tiene un total de 38 anuncios inscritos.
El top diez de los grandes anunciantes sigue estando prácticamente copado por los radicados en Ciutadella, que no en vano acumula buena parte de la oferta menorquina en Airbnb, con diferencia el portal con más casas a disposición de los turistas en la Isla. Según el último registro, en la ciudad de Ponent hay más de 1.300 anuncios, casi el 44 por ciento del total. Le siguen en segunda y tercera posición y a mucha distancia Es Mercadal y Sant Lluís, con 461 y 414 anuncios respectivamente.
Entre esos anuncios están los de particulares, gestores de propiedades de distinta índole y también empresarios del sector hotelero que, aunque con más timidez que en otras regiones, cada vez apuestan más por anunciarse en Airbnb para captar turistas. Es el caso de complejos de apartamentos y pequeños hoteles de ciudad, como los hoteles-boutique, que ofrecen sus habitaciones a través de la plataforma norteamericana.