La Sindicatura de Greuges ha elaborado un manifiesto en el que alerta sobre las evidencias científicas del exceso de enfermedades como el cáncer en la zona del levante menorquín, potencialmente causadas por la contaminación de la central térmica del puerto de Maó, y reclama que se desarrolle un procedimiento para medir los contaminantes relevantes, que se hagan públicos los niveles de contaminación ambiental y el potencial impacto en la salud, así como las medidas que se están tomando para corregir la situación.
El órgano de defensa ciudadana recuerda el estudio hecho público en 2017 que alerta sobre la sobreexposición de Maó a la polución y recuerda que la Ley de Salud Pública establece que las administraciones están sujetas al principio de precaución por el que la existencia de indicios fundamentados de una posible afectación grave para la salud de la población, incluso si no hay certidumbre científica sobre la naturaleza de los riesgos, determinará el cese, prohibición o limitación de la actividad, en este caso la de la central de Endesa en el puerto de Maó.
La Sindicatura de Greuges, formada por los síndicos Emili de Balanzó, Maria Gràcia Seguí y José Barber, pide a todos los ayuntamientos de Menorca, al Govern, al Consell y al Gobierno central que apoyen esta postura «con todos sus medios» y animan a la sociedad menorquina, tanto a nivel colectivo, como individual, a sumarse al manifiesto «para conseguir la descarbonización y la transición energética de la Isla en las mejores condiciones y en el menor tiempo posible».