El Protectorado de Fundaciones de la Conselleria de Servicios Sociales y Cooperación, el organismo encargado de velar por el cumplimiento de los fines fundacionales de la Fundación José María de Olives y Ponsich, conde de Torre Saura, afirma que no le corresponde al Protectorado examinar la actividad de la fundación, sino que esta función recae sobre el propio Patronato de la entidad creada por Juan Valero.
La Conselleria de Servicios Sociales se limita a expresar que «la Fundación está al día en el tema administrativo», después de que el Protectorado de Fundaciones de Servicios Sociales haya tramitado algunos requerimientos para que la fundación «lo tuviera todo en regla» y concluye que a día de hoy «se adapta a la ley y está correctamente inscrita en el registro único de fundaciones».
El Govern se lava así las manos ante la inactividad de la Fundación, constituida en 2013, y que de momento no ha desarrollado ninguna de las actividades fundacionales, como la concesión de ayudas sociales a personas con necesidades, becas de estudios o la convocatoria de un certamen artístico.