El Instituto Social de la Marina, dependiente del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, prevé reformar su sede de Ciutadella, la Casa del Mar, ubicada en el puerto interior.
El proyecto, que retoma una iniciativa de 2014, está ahora en exposición pública, antes de que el Ayuntamiento de Ciutadella le conceda la pertinente licencia de obras y reforma de la Casa del Mar. Una vez obtenga la licencia, el organismo del Ministerio convocará la licitación de las obras para empezar la reforma.
El presupuesto de la obra asciende a 164.203 euros. La actuación se centra en rehabilitar la planta baja de la sede del Instituto Social de la Marina, que atiende los asuntos relacionados con los trabajadores del mar. El edificio consta de dos plantas, aunque la actuación se limita a la planta baja, de 128 metros cuadrados.
El proyecto consiste en habilitar dos sectores bien diferenciados. Por un lado, uno dedicado a la docencia, con una aula formativa de unos 30 metros cuadrados con un aseo, y por el otro un espacio de oficinas administrativas, con una sala de atención al público con una zona de espera, un despacho, dos cuartos de archivos y tres cuartos de baño, uno de ellos adaptado a personas con movilidad reducida.
La intención del Ministerio de Trabajo, según consta en el proyecto, es que la «actividad que se ejerce en el local sea la de una oficina administrativa con una zona que se utilizará de forma puntual para cursos o actividades propias del Instituto Social de la Marina». No entra en si la sede de Ciutadella se puede destinar para hacer que los ciudadanos puedan hacer gestiones ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social, como antaño, y evitar así los desplazamientos a Maó.
El proyecto tiene el visto bueno ya del Departamento de Patrimonio Histórico del Consell, ya que el local está situado en la muralla del Bastió des Governador, protegida como Bien de Interés Cultural (BIC). Patrimonio obliga a que un arqueólogo supervise las obras y recuerda (que igual que en los locales de restauración que hay en la antigua fortificación) «no se pueden clavar elementos sobre la muralla».