El presidente de Red Eléctrica de España, que deberá ser ratificado este viernes por los accionistas de la compañía, valoró la situación vivida en Menorca tras el cap de fibló que el pasado mes de octubre tumbó las dos líneas de alta tensión. Jordi Sevilla aseguró haber vivido «desgraciadamente muy en primera persona la crisis» y destacó la excepcionalidad del incidente meteorológico, «estadísticamente es muy improbable que se vuelva repetir». En ese sentido hizo una comparación gráfica: «Otro cap de fibló así es tan improbable como que a todos nos toque la lotería».
Sobre la situación de aislamiento eléctrico que vive Menorca desde octubre de 2017, Sevilla lamentó que «se tardó muchísimo en tramitar el nuevo cable» y que ese retraso (se empezó a tramitar en 2011) no es achacable a la compañía, sino a los responsables políticos que con la llegada de la crisis aparcaron un proyecto que estaba comprometido en la planificación energética 2008-2016. Sevilla destacó lo rápido que ha gestionado el proyecto la empresa desde que recibió autorización en noviembre.
En cuanto a las actuaciones llevadas a cabo para reponer el servicio tras el apagón, Sevilla destacó el trabajo de día y de noche de los operarios y consideró que el tiempo de reacción fue «muy satisfactorio», aunque se mostró comprensivo con la indignación de la ciudadanía afectada por el prolongado corte del suministro.
Los generadores, de Endesa
Finalmente, cuestionado sobre la demanda de generadores en Menorca, Sevilla señaló a Endesa como responsable de su instalación, ya que técnicamente no es posible conectar los grupos electrógenos a la red de alta tensión, de la que es responsable Red Eléctrica, sino a los de media y baja, de la que se encarga la distribuidora, en este caso Endesa.