Los gatos forman parte de la fauna urbana de muchas localidades. Son territoriales y se asientan en espacios donde pueden tener acceso a comida. Además, su capacidad de adaptación ligada a su capacidad reproductora, hace que saturen en poco tiempo el territorio colonizado. En Ciutadella y, en concreto, en zonas rústicas, con casas de campo u hortals, las colonias de felinos ya forman parte del entorno.
Desde la Protectora d'Animals del municipio aseguran que se trata de un problema serio y difícil de controlar, que empieza al dar alimento a estos animales. «Al darle de comer a un gato estamos haciendo que se aposente y cuando se aposenta cría cada seis meses y así se genera una colonia», explica la vicepresidenta de la entidad, Alba Lledó. De este modo, impedir que se sigan reproduciendo y que cada vez haya más gatos en la calle, tanto en lugares públicos como privados, pasa por su esterilización. «Si cuidamos al animal pero no lo esterilizamos, estamos generando el problema y muchas veces la gente no es consciente de ello», indica Lledó.
Cuando los propietarios se ven con una colonia en sus viviendas acuden a la organización que, en la mayoría de casos, no puede asumir su control. «Nuestra capacidad económica es reducida y debemos priorizar a los gatos callejeros, abandonados o con alguna enfermedad», dice la vicepresidenta Durante el último mes, la Protectora ha recibido diez avisos por este tipo de situaciones y asegura estar «desbordada».
Ses Retxilleres
Este ha sido el caso de Yolanda Sáchez, con domicilio en el Camí de ses Retxilleres, que acudió a la Protectora para solicitar algún tipo de ayuda para mantener a los cerca de 15 gatos (8 de ellos recién nacidos) que se han establecido en su casa, además, de los cuatro que ya tenía. «Nuestros gatos están esterilizados. Aun así empezó a rondar por casa una gatita a la que no pudimos esterilizar por temas económicos y hemos acabado con unos quince gatos», explica y asegura que desde la organización no le dan alternativas. «Tampoco dan alimento», añade.
Desde la Protectora, por su parte, afirman haber ofrecido esterilizar a los gatos por un precio reducido (75 euros cada uno) ya que no pueden responsabilizarse del coste total de las intervenciones. «Se trata de una colonia privada y no es factible para nosotros solucionar temas privados que nos podrían echar por tierra el presupuesto», concluyen.