Los técnicos de la Dirección General de Energía del Govern han archivado el expediente abierto a Red Eléctrica de España por el apagón que a finales de octubre del año pasado dejó a casi 39.000 clientes menorquines hasta 56 horas sin luz. Según ha podido saber este diario, las conclusiones del informe técnico aseguran que el cap de fibló se puede considerar causa de fuerza mayor, que el mantenimiento previo de la compañía era el adecuado y que el tiempo de reposición del servicio fue considerablemente más ajustado que la media registrada en casos similares.
Por todo ello no se puede considerar que haya habido un incumplimiento de la calidad del servicio, en este caso de Red Eléctrica, responsable del transporte de electricidad en la red de alta tensión, la que quedó afectada por el cap de fibló. Por su parte Endesa, como distribuidora en la red de media y baja tensión y comercializadora, se desentiende del caso, señala a Red Eléctrica y rechaza activar el mecanismo de compensación en la factura. Así se lo ha comunicado a sus clientes. Conclusión: ningún usuario verá reembolso alguno en su factura por lo ocurrido, a no ser que acuda a los tribunales.
La normativa que regula las condiciones del suministro energético establece que si cerrado el año natural en zonas urbanas se han superado las cinco horas de interrupción del suministro, la empresa tiene la obligación de compensar a sus clientes durante el primer trimestre del año siguiente con una cantidad que surge de una formula matemática y que en ningún caso puede superar el diez por ciento de la facturación anual. Sin embargo, la distribuidora queda eximida porque la avería no se produjo en sus líneas.
Además tampoco es posible que asuma la responsabilidad de lo ocurrido Red Eléctrica porque el fenómeno meteorológico ha sido considerado de fuerza mayor. La legislación establece que «no podrán ser alegados como causa de fuerza mayor los fenómenos atmosféricos que se consideren habituales o normales en cada zona geográfica», sin embargo, el informe aportado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) atestigua la excepcionalidad de lo sucedido el 28 de octubre.
El informe técnico asegura además que, a la vista de la última revisión visual y termográfica que se realizó en junio del año pasado y el acta de verificación periódica de las líneas de alta tensión, no se detectó ningún punto crítico, ni se registraron defectos reglamentarios, por lo que los programas de mantenimiento fueron adecuados. También lo fueron los tiempos de reposición, que mejoraron los valores de casos precedentes gracias, destacan, al refuerzo del plan de mantenimiento.