La Protectora d'Animals de Ciutadella ha solicitado un espacio exclusivo para la entidad y el Servicio de Proyecto de Ciudad y Participación Ciudadana del Ayuntamiento se lo ha denegado.
«Debido a la poca disponibilidad de locales municipales frente al número de peticiones por parte de asociaciones, no es posible cederlos en exclusividad, siendo necesario compartirlos para poder dar respuesta a todas las demandas», responde el Consistorio a la solicitud de la organización, que se realizó de manera formal el pasado 24 de marzo, aunque es una demanda histórica de la entidad durante los últimos siete años.
A día de hoy, la Protectora comparte un local con otra asociación lúdica situado en el número 120 de calle Gustavo Mas Salesià, aunque no responde a sus necesidades, según ha informado la organización. «En este local solo tenemos espacio para guardar una parte de nuestro material», comenta la vicepresidenta de la Protectora d'Animals, Alba Lledó.
Disponer de un local exclusivo, según Lledó, permitiría a la Protectora tener un espacio físico con horario de atención al público, donde atender las consultas, poder vender algunos productos, realizar reuniones o donde realizar los trámites de adopción con los animales presentes (en el actual está prohibida su entrada). Labores simples que se convierten en imposibles al tener que compartir espacio.
«Entendemos que en algunos casos sea una buena opción que dos asociaciones compartan local, pero en el nuestro es un poco más complejo», indica Lledó, aunque insiste en no restar importancia a otras entidades ya que su demanda tan solo responde a efectos prácticos.
En este sentido, recuerda que en estos momentos la Protectora es algo «abstracto», sin un «lugar físico», aunque los voluntarios acudan a menudo al centro de acogida del municipio, que es propiedad el Consell.
La organización pone de manifiesto su labor lucrativa independiente
u Al verse denegada su solicitud, desde la página de Facebook de la Protectora d'Animals de Ciutadella recuerdan toda la labor que desempeñan los voluntarios de forma gratuita durante horas y horas, que evitan costes al Ayuntamiento. Exponen que pagan el alquiler de un refugio en el que mantienen a 120 gatos, que utilizan material propio y que trasladan a los animales a las clínicas veterinarias con vehículos propios, entre otras tareas. Gracias a esta labor rescatan, como mínimo, 100 gatos y 50 animales al año y se preguntan qué pasaría de no existir su organización.
Los voluntarios de la Protectora acuden a menudo a la perrera para pasear a los animales. Foto: GEMMA ANDREU
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El local compartido del que dispone la Protectora tan solo les sirve para guardar algo de material