Tres semanas después de votar en contra de una propuesta plenaria del PP para que se dejase la aprobación inicial del nuevo Plan Territorial Insular (PTI) sobre la mesa, el Consell ha cambiado postura y este lunes ha confirmado al 'Menorca' que finalmente el documento no será aprobado antes de las elecciones del próximo 26 de mayo, como estaba inicialmente previsto, renunciando así a cumplir finalmente con uno de los principales compromisos del equipo tripartito de gobierno, la revisión del documento de planificación urbanística, que estaba pendiente desde el año 2013.
El Consell asegura que la decisión se ha tomado «siguiendo los principios de responsabilidad y calidad democrática» con el objetivo de evitar que el periodo de exposición pública coincida con un momento de confección de las instituciones y en respuesta a las sugerencias y aportaciones que han recibido de los diferentes sectores desde que se les presentó el documento el pasado 22 de marzo. De ese modo, será el próximo gobierno insular que resulte de las elecciones el encargado de tomar la decisión de sacar adelante el plan.
Ante las dudas arrojadas por la oposición sobre la solvencia técnica del PTI, desde el equipo de gobierno aseguran que se dejarán todos los trámites administrativos previos a la aprobación inicial «preparados y superados», por lo que niegan que la decisión responda a la falta de tiempo para que el plan reciba el visto bueno técnico en plazo para que pueda ser elevado a pleno antes de las elecciones.
Otro de los argumentos esgrimidos por el equipo de gobierno es que también quieren evitar «cualquier interpretación de electoralismo que se pueda desprender de una aprobación inicial en periodo de campaña electoral», una acusación que el PP ha reiterado en las últimas semanas.
La decisión de dejar sobre la mesa el PTI hasta el próximo mandato será comunicada la mañana de este martes oficialmente en la reunión prevista de la Comisión Técnica Asesora de Urbanismo y Ordenación del Territorio y se produce a tres semanas de que se celebren unas elecciones en que buena parte de los temas de confrontación emanan del contenido del plan territorial.
En cualquier caso desde el Consell defienden a ultranza el contenido del plan presentado y destacan las que consideran sus principales virtudes: el cambio de modelo energético, con la definición de zonas prioritarias que facilitarán la implantación de proyectos renovables; la propuesta de reservar la mitad de las zonas urbanizables no desarrolladas a vivienda protegida; la nueva zonificación, que abre la puerta al alquiler turístico de unifamiliares en los pueblos, y el permiso para ampliar un 20 por ciento la vivienda principal en los llocs.