El empresario santlluïser Jaime Quevedo Goñalons falleció a los 78 años el pasado domingo a consecuencia de un infarto mientras conducía su vehículo en la urbanización de Punta Prima. Quevedo personificó al empresario hecho a si mismo y con una gran visión del negocio.
Jaime Quevedo estudió cuatro años en el colegio de La Salle de Maó, cuando estaba ubicado en la calle del Carmen, y a los 15 años adquirió los primeros conocimientos sobre negocios y contabilidad de la mano del señor Hernández Escrivá, de Maó.
Después de realizar el servicio militar como voluntario, Quevedo trabajó en el negocio familiar, una tienda de ultramarinos situada en el Cós de Sant Lluís.
En 1959 abrió un pequeño comercio de tan solo 28 metros cuadrados en Punta Prima, que transformó en un supermercado de 440 metros cuadrados de superficie cuando fue inaugurado el antiguo Hotel Pueblo a principios de los años setenta. Fue en esta década cuando ejerció durante cuatro años como concejal por el tercio familiar, siendo el depositario de fondos de la institución. También trabajó durante 25 años como corresponsal administrativo en Sant Lluís del desaparecido Banco Hispano Americano.
Mientras tanto, Quevedo se había asociado años antes con el electricista santlluïser Mateu Salord para la apertura de Sayque, una tienda de material y productos de electricidad, situada también en el céntrico Cós de Sant Lluís. En 1972 Quevedo vendió su parte del negocio a su socio cuando logró el traspaso del estanco del pueblo, que ubicó en la tienda de ultramarinos.
Otro ejemplo de su carácter emprendendor fue la instalación en 1992 de la primera estación de servicio y gasolinera en Sant Lluís, después de una dura pugna empresarial contra la todopoderosa Cepsa.
Era viudo de Mary Coll Vicente, con quien tuvo seis hijos, uno de ellos fallecido en plena juventud. De una segunda mujer tuvo otro descendiente. Descanse en paz.