En manos ajenas y dependiendo de la voluntad de los propietarios. Así se encuentran las grandes bolsas de aparcamientos de las cuatro mayores playas urbanas de Menorca. Los parkings con un mayor número de plazas de Son Bou, Sant Tomàs, Cala Galdana (Mitjana) y Arenal d'en Castell son privados.
Estos parkings, que suman un millar de plazas, están abiertos en algunos casos gracias a la buena voluntad de los propietarios y en otros porque cobran un alquiler a la administración. En todo caso, estas playas dependen de estos aparcamientos. Si los propietarios decidieran cerrarlos los problemas de estacionamiento en estas urbanizaciones serían enormes, ya que con estos parkings abiertos ya hay falta de plazas, al tratarse de las playas urbanas más concurridas de la Isla.
Los cuatro aparcamientos están en una situación de provisionalidad, que duran en algunos casos, como el de Sant Tomàs, décadas. Todos (excepto el de Cala Mitjana) están en un limbo legal, cuando no directamente en una situación irregular, ya que están en suelo rústico.
Priorizan chorradas y subvenciones a la carta y no invierten en lo fundamental que son los parkings playa un motor de la industria que alimenta la sociedad insular.