La derecha vuelve a gobernar en la mayoría de los ayuntamientos de Eivissa, mientras que en Formentera la izquierda ha logrado retener la presidencia del Consell tras un pacto entre Gent per Formentera y PSOE.
Este sábado a mediodía se constituyeron los ayuntamientos de Sant Josep, Sant Antoni y Sant Joan, en Eivissa, así como el Consell de Formentera, en la pitiusa menor. Más tarde, a las 20 horas, se conformaron los consistorios de Vila y Santa Eulària.
Tres de los cinco consistorios ibicencos tendrán alcaldes del Partido Popular, tras el cambio en el Ayuntamiento de Sant Antoni, donde el PP recupera la alcaldía, con Marcos Serra como primer edil, que gobernará con el apoyo de Ciudadanos y Proposta per Eivissa.
Los populares retienen también, con mayorías absolutas, sus dos feudos históricos, como son Santa Eulària, que tendrá por primera vez una alcaldesa, Carmen Ferrer, y el municipio de Sant Joan, donde el primer edil, Antoni Marí, inicia su sexta legislatura.
Dos alcaldes del PSOE
Por su parte, los progresistas repetirán en los municipios de Eivissa, capital de la isla, y de Sant Josep, con alcaldes socialistas que gobernarán en coalición con Unidas Podemos.
Rafa Ruiz, se mantiene en el cargo como primer edil de Eivissa, al igual que Josep Marí Ribas, que volverá a gobernar en Sant Josep, único municipio en el que Vox tendrá representación con un concejal en la oposición.
En su primera intervención, Ferrer aseguró que los ejes de su acción de gobierno serán «la protección del entorno, el acceso a la vivienda, la mejora del transporte público sostenible, fomentar una economía justa, y sobre todo, trabajar para las personas y mejorar su calidad de vida».
En Sant Josep, Josep Marí Ribas, destacó que el consistorio tendrá siete formaciones con representación en el pleno, por lo que ha abogado por mantener «un diálogo permanente».
Asimismo, señaló que Sant Josep es «un municipio de contrastes», donde hay personas que «viven en furgonetas», por lo que, como gobierno progresista, su principal objetivo será «limar las desigualdades».
En Sant Antoni, el nuevo alcalde, Marcos Serra, afirmó que el primer paso de su gobierno será «abrir las puertas» del ayuntamiento a los ciudadanos, para ofrecerles «soluciones reales». También anunció «importantes inversiones» para un auditorio, un complejo deportivo y la reconversión del casco antiguo, para convertir a Sant Antoni «en un destino turístico de referencia y en un lugar de convivencia para todos los vecinos».
Por último, el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí, reivindicó en su toma de posesión que su municipio debe tener «los mismos derechos y oportunidades» que el resto de la isla.
Marí aseguró también que trabajará para hacer un ayuntamiento «más ágil y transparente» y que luchará para que los propietarios de terrenos y fincas «tengan a su lado a las instituciones».