Hartos de insistir, ignorados por el Consell y enfadados de que cada año se repita la misma historia sin que se tomen soluciones. Así asegura sentirse el colectivo de transportistas de Menorca con respecto a cómo se ejecutan los trabajos de conservación y mantenimiento de la red de carreteras y que, año tras año, esos trabajos causan graves desperfectos a los vehículos.
El presidente de la Asociación de Transportistas de Menorca (Astrame), Joaquín Bisbal, explica que el malestar del colectivo radica en que se utilizan desbrozadoras de cable que actúan a baja altura del suelo y levantan piedras que salen disparadas a gran velocidad hacia la carretera. Cada año hay asociados de Astrame que notifican desperfectos en sus vehículos por estos trabajos. El último caso tuvo lugar la semana pasada en dos autobuses que sufrieron la rotura de una luna delantera y otra lateral por el impacto de estas piedras.
Llevan siete años reclamando medidas que mitiguen estos impactos (como por ejemplo un coche escudo) o el uso de medios menos lesivos. Aseguran que no cuestionan los trabajos de mantenimiento de las carreteras.