La junta de compensación para el desarrollo de la última gran manzana pendiente de urbanizar dentro del actual barrio de Jardins de Malbúger ya tiene en su poder la licencia de obras del Ayuntamiento de Maó que le autoriza a comenzar los trabajos de construcción de las calles y la dotación de servicios básicos. Se pone fin así a una larga tramitación administrativa, que empezó a comienzos de siglo y que ha pasado por distintas vicisitudes. Ante la ausencia de Junta de Gobierno, puesto que aún no que se han designado las nuevas teniencias de Alcaldía, la licencia definitiva se aprobó la semana pasada mediante un decreto de Alcaldía firmado por Héctor Pons.
Las previsiones de los propietarios de este terreno son que las obras puedan comenzar pasado el verano, con un plazo de ejecución aproximado de un año. Ahora se deben reunir los integrantes de la junta de compensación para proceder a distintos trámites derivados de la concesión de la licencia (como el pago de las tasas y la fianza por la gestión de residuos) y la financiación de los trabajos, que cuentan con un presupuesto que supera por poco el millón de euros.