Los concesionarios de los distintos servicios ubicados en la playa de Cala Galdana alertan que los problemas del año pasado persisten. Siguen sin solución. Se refieren a la falta de aparcamiento en la zona que se ha visto agravada con la prohibición de acceder en coche a la playa vecina de Macarella en los meses de temporada alta. Los turistas o residentes optan por aparcar en las plazas disponibles entre Serpentona y Cala Galdana para acceder a través del Camí de Cavalls a las playas de Macarella y Macarelleta.
El secretario de la Asociación de Empresarios de Concesiones en Zona Marítimo-Terrestre de Menorca (ConceMenorca), Jordi Bosch, explica que el problema sigue afectando a los concesionarios de la playa teniendo en cuenta que turistas y residentes aparcan allí y se van. El año pasado vieron reducidas sus cifras de venta y para este año, prevén una situación similar. «La actividad se resiente y mucho», agrega.
Esta circunstancia se suma a otras con las que ya debe lidiar el sector y que se refieren a factores externos como la meteorología y la dirección del viento, lo que hace mover a los bañistas de norte a sur. Si ahora se le suma la acuciante falta de aparcamiento, los concesionarios se ponen en alerta.
El Ayuntamiento de Ferreries es, junto al de Alaior, el otro Consistorio que ha sacado este año todos los servicios de playas. Otros ayuntamientos han tenido que licitar servicios concretos y puntuales como ha sido el caso del concurso para la adjudicación de la explotación de las instalaciones en la playa de Sa Caleta de Ciutadella.
En el caso de Cala Galdana, los siete lotes adjudicados (uno de ellos, el de las 48 taquillas, no obtuvo interesados) supondrán unos ingresos anuales para las arcas municipales de 871.560 euros cuando estos servicios se licitaban por 719.000 euros. Ha contado con un total de 42 licitadores que optaban a alguno de los cuatro quioscos de que dispone la playa o a otros servicios, ya sean las hamacas y las sombrillas, o los elementos náuticos.
Jordi Bosch indica que en este ejercicio no se han producido reveses en las adjudicaciones, solo las internas y habituales de que uno las gana y el otro las pierde. A excepción del caso de Alaior, todos los servicios han quedado instalados a tiempo y, por tanto, se han podido ofrecer a los bañistas sin que la temporada esté avanzada.
Hay que apuntar que la asociación ConceMenorca está siendo dirigida por una gestora después de que el presidente Manuel Alonso se jubilara. Será después de verano que se reúnan para elegir a la nueva junta directiva.
Si sumamos lo que hay que pagar por los directores, asesores, cargos de confianza, colocados a dedo y gastos que conlleva tendríamos parkings de sobra y la carretera general desdoblada. Lo demás es cuento y marear la perdiz.