La cara y la cruz de la producción eléctrica a través de renovables. Mientras el parque eólico de Milà ha cerrado el primer semestre del año con una producción récord, 3.675,3 megavatios hora (MWh), la generación conjunta de los parques fotovoltaicos ha tocado fondo. Nunca en los casi diez años que llevan activos las únicas dos plantas dedicadas a la generación eléctrica solar, Son Salomó y Binissafúller, habían cosechado un nivel tan bajo de energía, nunca en este periodo la eólica había superado a la solar, con sus pobres 3.120,3 MWh en los seis primeros meses del año.
Las estadísticas que periódicamente hace públicas Red Eléctrica de España muestran cambios muy marcados en relación al primer semestre del año pasado, principalmente en lo que se refiere al parque eólico. La avería en dos de sus cuatro aerogeneradores había lastrado sobremanera su capacidad de producción, llevándole a tocar fondo en 2016 y 2017. Sin embargo, ahora, con disponibilidades de la instalación que superan el 90 por ciento, el parque ha incrementado su producción interanual un 120 por ciento, superando todos sus registros, aunque su peso en el conjunto de la producción eléctrica sigue siendo paupérrimo, el 1,68 por ciento del total.
En cuanto a la energía solar, que está a las puertas de dar un salto de gigante con la ampliación de Son Salomó, que se prevé que esté lista a lo largo del año 2020, lo que ha ocurrido en este primer semestre es el reflejo de lo que viene sucediendo en los diez últimos años, un descenso paulatino de productividad. El resultado de ese declive progresivo se hace evidente comparando los registro de 2010, el año récord, con una producción al concluir el primer semestre de 5.955,5 MWh. El descenso ha sido del 47,6 por ciento y fuentes del sector lo achacan a los problemas de mantenimiento que se han vivido en el parque de Binissafúller. El global de la producción renovable se ha recuperado este año, con un crecimiento del 36 por ciento en los primeros seis meses. Su porcentaje sobre el total de la producción eléctrica es del 3,1 por ciento, lejos del 4,5 por ciento alcanzado en 2014.