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Maó supera por segundo año los niveles de ozono aconsejados para la salud

El Ministerio informa a la UE de la situación de la calidad del aire

El ozono es un contaminante que se crea por la acción de otros contaminantes como los óxidos de nitrógeno, propios del tráfico y la actividad industrial como la de la central

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La estación de medición de contaminación de Maó sigue marcada en rojo en los informes de calidad del aire del Ministerio para la Transición Ecológica. El último estudio, publicado ayer en referencia al año 2018, sitúa la zona de Maó-Es Castell como la única de Balears que en 2018 superó los niveles máximos de contaminación por ozono (O3) recomendados para la protección de la salud humana. Ese exceso de los parámetros en la zona responde específicamente a la estación más oriental de la Isla, que ya acumula dos años consecutivos incumpliendo los valores objetivo.

El informe, que debe ser notificado a la Comisión Europea antes del 30 de septiembre, muestra un claro empeoramiento de la contaminación por ozono en los dos últimos años, ya que al menos desde el año 2011, el último de la serie analizada, no se habían producido superaciones en Menorca. Sí eran recurrentes en otras estaciones distribuidas por Balears. El récord lo tiene la zona denominada como Resto Eivissa-Formentera, donde se superaron los valores de 2011 a 2013, así como en 2015 y en 2016.

El estudio de calidad del aire tiene en cuenta hasta una decena de contaminantes «muy nocivos para la salud» y generalmente vinculados tanto a la actividad industrial, el caso de la central térmica de Maó, como al tráfico rodado. Más allá del ozono tropesférico, un contaminante secundario que se forma por reacciones con intensa luz solar a partir de contaminantes primarios como son los óxidos de nitrógeno, ningún otro agente contaminante ha superado en la Isla los parámetros aconsejados para la salud humana.

Salud vegetal

El cuanto al límite a partir del cual la presencia del ozono en la atmósfera se considera dañina para la vegetación, el problema fue el año pasado mucho más generalizado en el contexto balear. No solo se superaron los valores objetivo en la estación de Maó, sino también en cuatro estaciones de Mallorca y en la de Sant Antoni, en Eivissa. En cuanto al dióxido de nitrógeno, desde 2011 tan solo se ha registrado una superación de los niveles. Fue en Palma ese mismo año, una circunstancia que no se ha vuelto a repetir.

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