El número de parados registrado en el mes de julio en Menorca rompió la línea descendente iniciada hace seis años, con un aumento interanual del 1,8 por ciento y una cifra de 2.361 personas en busca de empleo en uno de los meses punta de la temporada. En términos absolutos el incremento es poco relevante, son 47 desempleados más que el pasado junio y 41 más que en julio de 2018, pero esa diferencia rompe la tendencia continuada a la reducción del paro en la Isla durante el verano.
De esos 2.361 parados 1.395 son mujeres y 966 hombres; la mayoría son de nacionalidad española, 2.034, frente a 109 extranjeros de la Unión Europea y 218 extranjeros de países no comunitarios. Los menores de 25 años solo representan el 9,36 por ciento de los parados, con 221 inscritos. La variación interanual del paro solo es negativa en Eivissa. En la isla pitiusa desciende un 2,2 por ciento el paro, mientras que en el resto de Balears se registran ligeros aumentos: un 1,8 por ciento en Menorca, un 0,9 en Mallorca y un 3,5 por ciento de subida en Formentera.
La tasa de paro administrativo siguió en descenso en el conjunto de Balears y se situó en un 5,9 por ciento, con 37.505 personas desempleadas. El Govern valoró ayer positivamente las cifras, en la presentación del último informe de coyuntura por parte del conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, y el director general de Ocupación, Llorenç Pou. La tasa de paro administrativo en julio se situó en las Islas en el 5,9 por ciento, una reducción de 0,1 puntos porcentuales respecto a 2018, mientras que la tasa española es más del doble, 13,3 por ciento. Esa tasa de paro registrado se acerca ya al pleno empleo técnico (que se sitúa en una tasa del 5,5 por ciento) y es la más baja en la Comunidad Autónoma desde 2007. En lo relativo a la cobertura del desempleo, el mes pasado hubo en Balears 18.753 personas en paro sin prestación, el 50 por ciento sobre el total de parados, con un aumento de tres puntos de la tasa de protección respecto a 2018.