Menorca ha cerrado el mes de julio con las mayores cotas de afiliación a la Seguridad Social de su historia. Un total de 39.620 personas están inscritos en el momento álgido de la temporada en cualquiera de los regímenes laborales. Sin embargo, lejos del vigor de los últimos años, el ritmo de creación de empleo se ha reducido hasta prácticamente estancarse. Ha ganado 373 afiliados en relación al julio del año pasado, un aumento del 0,95, lo que contrasta con los últimos cuatro años, en que el crecimiento medio anual se acercaba al millar de empleos. Síntomas de que el mercado laboral insular está tocando techo.
De hecho la capacidad de Menorca de generar más puestos de trabajo ha ido perdiendo fuelle progresivamente. Es cierto que con el de este año ya acumula siete años consecutivos de crecimiento en los datos de afiliación, pero si en 2016 ganó 2.103 empleados; en 2017 fueron 938, en 2018, 740 y este año, solo 373, una curva ascendente que va frenando su impulso y parece prepararse para el descenso. Es un comportamiento similar al del sector con más afiliados a la Seguridad Social, la hostelería (alojamiento y restauración), que vuelve a ganar trabajadores (122) pero a un ritmo mucho menor que en los últimos años.
El sector que sigue mostrando un mayor dinamismo es el de la construcción, que en julio ganó 244 trabajadores, tanto asalariados, como autónomos, un crecimiento cercano al siete por ciento en relación al año pasado. En el otro lado de la balanza se sitúa el segundo sector con más trabajadores, el comercio. Tanto los negocios al detalle, como las empresas al por mayor han perdido 267 afiliados, lo que supone la aceleración de una tendencia que empezó el año pasado.
Otro indicador lleva a pensar que el ciclo de crecimiento, al menos en cuanto al mercado laboral, toca a su fin. En el momento en que Menorca registra el mayor número de puestos de trabajo de su historia, hay 2.361 personas en situación de desempleo. Tras siete años consecutivos de reducción de las listas del paro, estas han vuelto a engrosarse tímidamente, con 41 desempleados más que hace un año.
El anterior récord de afiliación se registró en julio de 2007, antes de que estallara la crisis económica. Entonces el número de afiliados era menor, de 39.004 personas, pero el número de desempleados era de solo 2020. Hay que tener en cuenta, no obstante, que ese año había 1.685 habitantes menos.