«No se han invertido 38.000 euros en eliminar las tapereres de la muralla. Son 38.000 euros para rehabilitarla». Así responde el director general de Ports i Aeroports, Xavier Ramis, a las críticas que ha generado el hecho de que dos meses después de que se paralizara la actuación de la muralla del puerto de Ciutadella esté empezando a brotar, de nuevo, gran parte de su vegetación.
La actuación, que fue iniciativa de Ports de les Illes Balears, pero que se está llevando a cabo bajo la dirección de los técnicos del Consell, tiene como objetivo consolidar y restaurar el recinto amurallado, aunque también incluye la retirada de la vegetación aunque ya advierten que esta última será una tarea difícil.
«Las raíces de las tapereres están muy enganchadas y es muy fácil que vuelvan a brotar», indica Ramis. «Sucede en todas las murallas, empezando por la de Palma», añade.
Partiendo de esta base, Ramis asegura que se trata de un «trabajo de mantenimiento». «Es lo mismo que el mantenimiento de un jardín que siempre tiene que ir arreglándose. La muralla sería como un jardín vertical», compara.