El Ayuntamiento de Maó ha instalado esta semana tres cojines berlineses en la principal calle de Sant Climent con el objetivo de reducir la velocidad a la que circulan los vehículos. Esta solución consiste en levantar los pasos de peatones unos centímetros con una especie de plataforma de plástico, lo que obliga a los coches a quitar el pie del acelerador y además otorgan más visibilidad al viandante.
La actuación se ha realizado en el tramo de carretera que pasa por Sant Climent, en dirección Maó-Cala en Porter, donde los coches suelen pasar a una gran velocidad a pesar de la existencia de estos tres pasos de peatones en un tramo que apenas supera los cien metros de longitud. Además, en verano la afluencia de vehículos por esta vía se convierte en muy elevada.
La teniente de Alcaldía que coordina el área de Movilidad, Conxa Juanola, explica que actuar en este sentido era una reiterada petición de la Asociación de Vecinos de Sant Climent y que se ha podido llevar a cabo con celeridad por la buena disposición de la empresa especializada a la hora de suministrar el material pese a ser pleno agosto. La instalación se ha realizado en apenas unos días y este jueves por la mañana solo estaba pendiente algún detalle para facilitar el acceso a, por ejemplo, sillas de ruedas.
El problema de la velocidad de los coches en Sant Climent tiene como condicionante que desde hace ya más de un año no funciona en este punto ninguna cámara fija de control de movilidad, toda vez que acabó el contrato con la empresa que realizaba esta función. Desde entonces se mantiene el límite de 30 kilómetros por hora, reiteradamente indicado, y se traslada en ocasiones al pueblo el radar móvil.
El Ayuntamiento de Maó trabaja para asumir la gestión de estas cámaras de control de velocidad en el municipio, pero de momento no se ha convocado el nuevo concurso.