Son Vell, Binidelfà, Son Ermità, Santa Anna, Torralba Gran, Torralba, Santa Maria, Tirant Vell, Son Mestres, Son Temet, Binipati Nou, Rafalat des Faro.... Hasta una veintena de fincas en Menorca se están preparando para abrir sus puertas como agroturismo. En pleno debate sobre las dificultades administrativas para emprender un proyecto turístico en el campo menorquín, las cifras muestran de todo menos una parálisis en el sector o un descenso del interés de los promotores. Se está gestando una nueva avalancha de alojamientos en rústico que consolida el avance a pasos agigantados hacia la turistificación del suelo rústico menorquín.
Este año dos nuevos agroturismos han sido inscritos en el registro oficial del departamento de Ordenación Turística y otros dos están ultimando los trámites, por lo que la oferta insular de esta tipología de alojamiento será al acabar el año de 30 establecimientos. Los nuevos proyectos dispararán considerablemente la planta disponible, en más de un 60 por ciento, para alcanzar el medio centenar, una cifra que llama poderosamente la atención si se tiene en cuenta que hace tan solo ocho años solo había diez agroturismos.
De los 17 proyectos que el Consell tiene controlados –hay que tener en cuenta que las gestiones se inician en los ayuntamientos– la mayoría, ocho, están en estos momentos pendientes de la Comisió Balear de Medio Ambiente, cinco están en fase de tramitación en la administración insular y otros cuatro en periodo de subsanación de deficiencias detectadas. Todos los proyectos en trámite han empezado su tramitación en los últimos dos años y medio.
Interés general
Desde el año 2016 el Consell ha concedido la declaración de interés general a ocho establecimientos. El último la logró el pasado mes de mayo. Es el caso del que promueve la sociedad Rafalet des Faro SLU en la finca homónima del Camí Vell de Sa Farola de Ciutadella, un proyecto de agroturismo con 14 plazas. Dos meses antes lo había logrado el inversor Víctor Madera, a través de la sociedad Menorca Vavisol SL, para la emblemática finca de Santa Anna, en la zona de Macarella de Ciutadella. Ha obtenido la declaración menos de un año después del inicio del expediente administrativo y está haciendo trámites para abrir otros cinco establecimientos hoteleros, cuatro agroturismos más y un hotel rural en la finca de Torre del Ram de Ciutadella.
Actualmente hay 571 plazas en establecimientos de agroturismo y con los proyectos que están en ciernes la oferta de plazas se acercarán al millar. El mayor agroturismo de la Isla será el de Son Vell (Ciutadella) con 109 plazas. El Consell pretende con el nuevo PTI limitar el número de plazas disponibles en los nuevos establecimientos a 24.
Un plan estratégico a 10 años sobre el campo para abordar su transformación
El conseller de Economía y Territorio, Miquel Company, que aglutina en su departamento los campos de la agricultura, de la ordenación territorial y de la turística, constata que se está viviendo una evolución del modelo turístico en rústico, que cada vez más promotores están queriendo apostar por el turismo en el campo, tendencia que «nos preocupa desde la vertiente agrícola», explica. El temor es que se pierda el equilibrio entre actividad agraria y actividad turística complementaria, el espíritu inicial de los agroturismos. Consideran, no obstante, «muy importante que haya inversores que quieran recuperar las fincas». Para evaluar las potencialidades del sector primario y analizar el proceso de transformación que está experimentando se está elaborando un plan a diez años vista sobre el sector agrícola, donde se estudiará su vinculación turística.
PLAN SECTOR AGRIALIMENTARIO A 10 AÑOS; Quina poor¡¡¡ Aquesta gent planificant ara cuant ja fa temps que tot burina, Feis tard al.lotets, com sempre. No en dona MES sa romana!!