Los agroturismos de Santa Ponça y Torre Vella alojan a turistas sin contar todavía con la autorización del departamento de Ordenación Turística del Consell. Ambos establecimientos, promovidos por los empresarios franceses Fréderic Biousse y Guillaume Foucher, han abierto sus puertas esta temporada a pesar de que no han aportado toda la documentación necesaria para recibir el visto bueno de la administración insular, que ya ha enviado una advertencia formal a los propietarios para que subsanen las deficiencias que hacen que en estos momentos, ya en plena actividad desde hace un mes, estén operando de forma irregular.
La ausencia de estos dos agroturismos, con una capacidad conjunta de cerca de 40 habitaciones, en el registro oficial de establecimientos inscritos llamó la atención de este diario y desde el departamento de Ordenación Turística han confirmado que su ausencia se debe a que en realidad, y a pesar de que llevan semanas comercializando estancias, no cuentan con número de registro a la espera de que aporten un documento que les falta para que la Declaración Responsable de Inicio de Actividad (Driat) presentada sea eficaz.
Requerimiento
El Consell, que lleva meses demandando a los promotores que subsanen esa carencia, ha acabado por tomar cartas en el asunto y la semana pasada les envió una resolución dándoles 15 días para que aporten la documentación. Falta por entregar un seguro de responsabilidad civil que cubra los daños corporales y materiales que puedan sufrir los clientes y usuarios, tanto de los establecimientos de alojamiento, como de las actividades relativas a los usos secundarios o compatibles, uno de los documentos que debían haber entregado junto a la Driat.
Legalmente la presentación de la Driat no da derecho automático a iniciar la actividad. El procedimiento es el siguiente. Una vez la autoridad administrativa, en este caso el área de Ordenación Turística, recibe la documentación, revisa rápidamente que no falte nada y otorga al establecimientos un número de explotador. Es entonces cuando puede iniciar su actividad, sin menoscabo de que más adelante se revise a fondo la documentación y se haga un trabajo de inspección para garantizar que se cumple lo comprometido por el establecimiento.
En el caso de Santa Ponça y Torre Vella, para la que los promotores han presentado declaraciones responsables de inicio de actividad independientes, no se ha podido completar el proceso. La falta de documentación detectada en un primer momento ha hecho que el Consell no le haya otorgado un número de explotador, por lo que no figura en el listado oficial de agroturismos y en ningún caso tiene autorización para empezar a dar alojamiento a turistas.
A la vista está que ello no ha evitado que los dos establecimientos estén ya funcionando a buen ritmo. Una consulta realizada por este diario revela que para la semana que viene ya no hay habitaciones disponibles en el agroturismo de Torre Vella, mientras que en el de Santa Ponça solo se ofrecen unas pocas habitaciones libres.
Infracción
El Consell ya había remitido a los promotores un oficio reclamando que en diez días aportaran la documentación necesaria, pero no obtuvo respuesta. Ahora confirman que la propiedad ya ha recibido el requerimiento y mostrado su voluntad de solucionar en tiempo y forma el problema. El Consell confía en que así sea. Cabe recordar que la Ley Turística prevé sanciones que pueden llegar hasta los 400.000 euros por iniciar la actividad sin los correspondientes permisos del órgano competente en materia de Ordenación Turística.
Lo han dicho, lo sabemos todos, pero como tenemos que vivir aqui .... Los siete niveles administrativos son un CALVARIO para el progreso y los emprendedores... Ademas vengativos..... Tenemos 4 años MES!!!