Las condiciones meteorológicas registradas el pasado martes en Menorca provocaron que los restauradores de la urbanización de Punta Prima vivieran, sin duda, la jornada más caótica de este verano.
Una avería en una línea de media tensión de Sant Lluís provocó un apagón de unas 15 horas en una parte de este núcleo turístico que afectó a un total de 155 contadores, entre ellos, los ubicados en el Passeig de s'Arenal, una de sus avenidas principales y donde se sitúan la mayoría de negocios y establecimientos de restauración, que se vieron obligados a cerrar durante todo el tiempo que duró el corte de luz.
Según explicó Endesa, que también facilitó este dato, la avería fue causada por algún elemento que a causa de las fuertes ráfagas de viento dañó la línea en cuestión que dejó a los usuarios sin suministro eléctrico desde las 4 de la tarde del martes hasta las 7 de la mañana del miércoles.
La incidencia ha provocado indignación entre los negocios afectados.