Todos los pasos para garantizar el funcionamiento de la desaladora de Ciutadella ya se han dado y desde ayer el agua potable ya llega a Son Carrió y Cala Blanca, las urbanizaciones pendientes de la puesta en marcha del depósito de Son Blanc. Será este mismo depósito el que permitirá abastecer una parte del centro urbano durante el invierno.
El trámite final que ha permitido la articulación de todas las conexiones (la que conduce el agua hasta Cala en Bosc y Cap d’Artrux funciona desde el pasado mes de mayo), ha sido el visto bueno de la Conselleria de Salud (como la gestora de las instalaciones) que, después de realizar las pruebas necesarias ha comprobado que la calidad del agua es óptima y ha dado el permiso a Abaqua (como gestora de las instalaciones) para activar el depósito de Son Blanc. Para ello fue necesaria la reposición de unas membranas que se encontraban deterioradas.