La dirección del IES Pasqual Calbó i Caldés, en Maó, asegura que el problema de la reforma realizada en su polideportivo no se limita al pavimento, que se levantó en junio pocos días después de la finalización de la obra, y que ahora se está reparando de forma provisional puesto que la Conselleria de Educación exigirá a la empresa adjudicataria que se reinstale durante el periodo de vacaciones. El recinto tiene además goteras, explican desde el centro, que se manifiestan en cuanto hay episodios de lluvia sin que nadie tome ninguna determinación para solventarlo.
Ana Azazeta, directora del instituto, asegura que durante todo el proceso de reforma del polideportivo «ha existido una nula profesionalidad desde el primer momento». Comparte las quejas expresadas hace unos días por el club de gimnasia rítmica y afirma que «quien lo paga es el alumnado y el profesorado» que ven afectado el desarrollo de la actividad lectiva.