Un desprendimiento de reducidas dimensiones en el acantilado del puerto ha obligado al Ayuntamiento de Maó a cerrar al tráfico la cuesta de Cala Figuera, por lo que la subida a la ciudad en esta parte de los muelles se puede realizar solo por la Costa de Corea. La incidencia se produjo la semana pasada, concretamente el martes, a causa de las fuertes lluvias que se registraron. Entonces, en los días posteriores se revisó este punto de la ciudad y ante la situación existente se optó por minimizar riesgos y colocar las vallas.
Para garantizar la seguridad, el Ayuntamiento de Maó ha encargado a una empresa especializada que actúe para reparar la parte del acantilado en la que se han producido los desprendimiento. La teniente de Alcaldía Dolors Antonio explica que será una intervención de poca envergadura. Una parte del acantilado de la cuesta de Cala Figuera está ya protegida con una malla, y el incidente se ha registrado en el otro tramo.
Antonio comenta que es necesario cerrar la calle y actuar sin demora antes de poder reabrirla porque existe un riesgo potencial. La lluvia que cayó la semana pasada sobre la Isla podría haber deteriorado otras partes de la pared que podrían llegar a desprenderse más adelante.