El convulso final de la temporada turística, con la quiebra de Thomas Cook y el retraso a 2020 de los viajes del Imserso, no va a impedir que prácticamente la mitad de los establecimientos estacionales, los de costa, mantengan sus previsiones iniciales, estiren la temporada hasta finales de octubre e incluso en algunos casos se adentren hasta los primeros días de noviembre. La campaña no se ha podido alargar, pero para la mayoría tampoco se reduce.
Según datos de la Asociación Hotelera de Menorca (Ashome), el 45 por ciento de la planta no tiene previsto cerrar sus puertas hasta más allá del día 20 y más de la mitad de estos han programado acabar entre el 28 de octubre y el 3 de noviembre. La patronal lamenta que lo ocurrido con el turoperador británico sí ha hecho que algunos reubiquen a turistas y avancen cierres.
De hecho casi el 20 por ciento de los establecimientos cerraron entre el 30 de septiembre y el 5 de octubre, aunque algunos ya lo tenían previsto; sin embargo es una amplia mayoría, casi dos de cada tres, los que siguen en estos momentos abiertos a la espera de que concluya el puente del Pilar. Son todos porcentajes sobre el total de la planta de ‘sol y playa', por así decirlo, los que cierra cuando finaliza la temporada.
Si en años precedentes la llegada de jubilados del Imserso ha venido permitiendo a algunos establecimientos de costa adentrarse en los meses de invierno, en este final de año solo ofrecerán camas los tradicionales hoteles de ciudad y algunos establecimientos de interior de Maó y Ciutadella, los llamados hoteles boutique, aunque existe el temor en la patronal de que algunos pequeños que han venido apostando por el invierno en los últimos años, se echen atrás.
Un año «positivo»
«Ha sido positiva». «No ha sido tan mala como esperábamos». «Un calco de la pasada temporada». Son algunas de las reflexiones que realizan hoteleros a las puertas del cierre de la campaña de verano. Algunos han mantenido -o incluso mejorado- ocupación, pero han reducido precios para capturar clientes y ser atractivos ante otros destinos. Otros han hecho el proceso inverso, es decir, la ocupación ha caído levemente, aunque han apostado por incrementar precios y, por tanto, se ha compensado esta bajada de reservas.
El hotel Artiem Carlos es uno de esos complejos hoteleros que mantiene el pulso. Cerrará el domingo día 3 de noviembre tras abrir las instalaciones la primera semana de abril. Son siete meses de actividad y una apuesta clara por ampliar la campaña de verano. Incluso en mayo logró una ocupación superior al ejercicio pasado. Y octubre va camino de igualar la del año anterior. En su caso, en los meses de junio, julio, agosto y septiembre, la ocupación ha estado muy levemente por debajo, pero se ha compensado con un ligero incremento de precios. También cierra el día 3 el hotel Audax, de la misma cadena.
Otros hoteles que cerrarán en noviembre serán los de la cadena Carema Hotels. Sus dos complejos en Playas de Fornells concluirán temporada el domingo día 3 y el ubicado en Cala en Bosc lo hará un día antes. Mantiene también su apuesta por desestacionalizar e ir ampliando temporada.
Asimismo, el hotel Globales Almirante Farragut, situado en Cala en Blanes, lo hará el día 30 de octubre. Aseguran desde el complejo que la temporada ha sido «un calco de la pasada tanto en facturación como en reservas». En su caso, los últimos quince días alojaban a turistas del Imserso, que este año no tienen. Han podido suplir este hueco con turoperación. Abren de nuevo en febrero con grupos del Imserso.