Los ayuntamientos de Maó y Ciutadella rebaten las conclusiones de un estudio realizado por el Colegio de Arquitectos de Balears que indica que el plazo medio de resolución de las peticiones de licencias de obra en ambos consistorios es de doce meses. En el primer caso renococen que las tramitaciones más habituales estarían entre los ocho y los doce meses, mientras que en el segundo concretan la cifra en nueve meses.
El estudio del COAIB recoge una muestra significativa de los proyectos visados entre 2016 y 2017: 67 de Ciutadella y 52 de Maó sobre un total de 384 y 267, respectivamente. Pese al incumplimiento holgado del plazo legal de tres meses, desde el Colegio indican que «lo más importante es analizar las causas» y mejorar los procesos de tramitación, algo a lo que también asegura dedicarse a nivel interno.
El Ayuntamiento de Ciutadella, aunque a un nivel más embrionario que Maó, ha mantenido esta misma semana reuniones con colectivos profesionales para introducir mejoras. El concejal Pere Fiol atribuye el largo tiempo de tramitación a «una conjunción de factores, tenemos tres arquitectos y no están parados». Explican que en el último año han entrado muchos proyectos y que, además, ahora se deben tener en cuenta los planes generales vigente y futuro, que cuenta ya con aprobación inicial. Fiol destaca el talante constructivo de los colectivos profesionales, y se muestra dispuesto a poner en práctica aquellas medidas que, tras un periodo de estudio y análisis, se consideren adecuadas. Incluso cabría, dice, la opción de incorporar personal.
Desde el Ayuntamiento de Maó, Dolors Antonio coincide en que no están parados y que han aumentado mucho las solicitudes de permisos de obra mayor. Desde el 1 de agosto cuentan con un tercer arquitecto, un equipo que en el presente mandato (unos cuatro meses) ha aprobado 71 licencias frente a los 54 proyectos nuevos que han entrado. Asume, además, otras tareas.
Antonio y Fiol coinciden en que no se ajusta a la realidad hacer promedios de demora, puesto que hay proyectos que, por su complejidad (algunos necesitan informes de otras administraciones y no los incluyen cuando se presentan) o por requerir diversas subsanaciones, tardan mucho más que el resto, lo que desvirtúa las cifras y oculta aquellas licencias, que las hay, emitidas en pocos meses.