Las grandes dificultades que muchos ciudadanos se encuentran a la hora de encontrar vivienda de alquiler son el campo de cultivo ideal para las estafas. Lejos de remitir, el fenómeno de los falsos pisos de alquiler anunciados en grandes portales inmobiliarios como cebo para convertir la desaparición en un fraudulento negocio económico prolifera, y a diario se detecta nueva oferta de atractivos inmuebles a precios solo comparables a los de una habitación en las dos ciudades menorquinas, Maó y Ciutadella.
Algunos ejemplos. Un piso de 80 metros cuadrados con dos habitaciones y un baño y acabados de catálogo de decoración en la céntrica calle Sant Josep de Maó, junto a la Explanada, por 390 euros al mes. Otra vivienda, en este caso en la zona sur de Ciutadella de 83 metros cuadrados, también con dos habitaciones, baño, cocina independiente y totalmente reformado por 375 euros al mes. Ofertas realmente atractivas y muy alejadas de las que se encuentran en el mercado inmobiliario menorquín, donde en los últimos años se ha registrado una gran escalada de precios, de hasta un 50 por ciento en un lustro.
«Por esos precios solo puedes encontrar una habitación», alerta Isabel Petrus, directora general de la inmobiliaria Casas en Menorca, desde donde ya hace meses que vienen denunciando este tipo de estafas sin poder evitar que sigan proliferando en internet. «Hay que desconfiar de cualquier piso en alquiler que baje de los 500 euros mensuales», advierte, antes de reclamar que los clientes recurran a inmobiliarias de confianza, no den datos personales como su DNI y su número de cuenta y no avancen pagos.
Este tipo de estafas siguen más o menos el mismo modus operandi. Se ofertan los inmuebles en portales inmobiliarios de internet y no se aporta número de contacto o bien un número que no existe o que nunca responde, obligando a que las comunicaciones se realicen a través del correo electrónico.
Cuando un potencial cliente se interesa y reclama ver el inmueble, siempre responden que en estos momentos no se puede visitar el piso (porque se abandona a final de mes o porque los propietarios están en el extranjero). Acto seguido se advierte de que existe una gran demanda y que el primero que adelante mensualidades, hasta tres en algunos casos, se queda con la casa. Una vez recibido el ingreso, los estafadores eliminan el número de cuenta y nunca más responden a las demandas de los clientes